• Los servicios de anticoncepción y de salud materna y neonatal permiten a las mujeres y las parejas tener el número de hijos que desean, establecer el momento de los nacimientos de acuerdo con sus preferencias, dar a luz a sus bebés de manera segura y tener recién nacidos saludables. Los beneficios a largo plazo varían desde aumentos en los niveles educativos de las mujeres y los niños hasta economías nacionales fortalecidas.
Millones de mujeres carecen de servicios esenciales
• En América Latina y el Caribe*, el 66% del total de mujeres en edad reproductiva (15–49) desean evitar un embarazo, lo que equivale a 114 millones de mujeres. Sin embargo, el 21% de las mujeres que no desean quedar embarazadas —24 millones en 2017— no usan un método anticonceptivo o usan métodos tradicionales, los cuales típicamente tienen bajos niveles de efectividad. Estas mujeres que por definición tienen una necesidad insatisfecha de anticoncepción moderna, representan el 75% del total de embarazos no planeados en la región.
• Desde 2014, el número de mujeres con una necesidad insatisfecha de anticoncepción moderna ha disminuido en las regiones en desarrollo de forma general, pero ha aumentado en América Latina y el Caribe en 1.2 millones.
• La mayoría, pero no el total, de las 11 millones de mujeres en la región que dan a luz cada año reciben los componentes esenciales de salud materna y neonatal recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En general, 87% realizan cuatro o más visitas de atención prenatal y 91% dan a luz en una institución de salud.
• Menos de la mitad de las mujeres (47%) y los recién nacidos (43%) en América Latina y el Caribe reciben la atención que necesitan debido a complicaciones del embarazo y parto.
• Cada año en esta región, 7,000 mujeres mueren por complicaciones relacionadas con el parto, aborto inducido o espontáneo, y 100,000 recién nacidos mueren en el primer mes de vida. La mayoría de esas muertes podría evitarse con una atención médica adecuada.
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Satisfacer las necesidades de servicio mejora la salud
• Proveer a todas las mujeres y a sus recién nacidos los servicios que necesitan conforme a los estándares recomendados por la OMS, resultaría en importantes mejoras en materia de salud.
• Si toda la necesidad insatisfecha de anticoncepción moderna en América Latina y el Caribe fuera satisfecha, habría una amplia disminución de cerca de dos tercios en el número anual de embarazos no planeados (de 14 millones a cinco millones por año), de nacimientos no planeados (de seis millones a dos millones) y de abortos (de seis millones a dos millones).
• Si se combinara la provisión completa de anticoncepción moderna con una atención adecuada para todas las mujeres embarazadas y los recién nacidos, habría una reducción del 75% en las muertes maternas (de 7,000 a 2,000 por año) y neonatales (de 100,000 a 25,000 por año).
Se necesita inversión
• Se estima que, en la actualidad, estos servicios cuestan anualmente 6.9 mil millones de dólares (dólares estadounidenses) en América Latina y el Caribe: $1.7 mil millones por servicios de anticoncepción y $5.1 mil millones por servicios de salud materna y neonatal.
• Satisfacer las necesidades de anticoncepción moderna de todas las mujeres en la región costaría 2.4 mil millones de dólares anualmente, un aumento de $643 millones con respecto a los costos actuales. Esta inversión adicional redundaría en un aumento en la calidad de la atención otorgada a las usuarias actuales, y proporcionaría cobertura para nuevas usuarias de anticonceptivos.
• En ausencia de esta inversión adicional en servicios de anticoncepción, satisfacer la necesidad actual de atención materna y neonatal costaría 6.7 mil millones de dólares anualmente.
• Sin embargo, satisfacer completamente la necesidad de anticoncepción moderna de las mujeres reduciría estos costos relacionados con el embarazo en 2.6 mil millones de dólares, a $4.1 mil millones. Esto se debe a que al reducir los embarazos no planeados menos mujeres y recién nacidos requerirán atención, lo cual hace que otras inversiones en servicios de salud sean más accesibles.
• Más específicamente, cada dólar adicional invertido en anticoncepción reduciría en 4 dólares el costo de los servicios de salud materna y neonatal en América Latina y el Caribe.
• Satisfacer completamente las necesidades de servicios de anticoncepción y de salud materna y neonatal en América Latina y el Caribe costaría un total de $6.5 mil millones al año, lo que generaría ahorros con respecto a lo que actualmente se gasta en la provisión de una atención menos integral.
• Costaría 10 dólares por persona al año satisfacer completamente la necesidad tanto de anticoncepción moderna como de servicios de salud materna y neonatal en América Latina y el Caribe.
Los gobiernos y las agencias donantes deben actuar
• Los gobiernos, los donantes, las ONG, las familias y los individuos deben contribuir a financiar servicios mejorados y expandidos de anticoncepción y salud materna y neonatal para todas las personas que los necesitan.
• Los programas de anticoncepción y salud materna y neonatal deben adoptar un enfoque de derechos humanos en lo que concierne la prestación de servicios de salud, para que ésta tome en cuenta las necesidades particulares de los grupos en condiciones de pobreza y marginación, asegure la calidad de la atención, proteja la privacidad, promueva las decisiones informadas y voluntarias, y esté libre de discriminación y coerción.
• Mientras los gobiernos y las agencias internacionales trabajan con el fin de cumplir con sus compromisos para lograr los objetivos de desarrollo sostenible en 2030, deben tener en cuenta la necesidad de otorgar una mayor atención e inversión en servicios de anticoncepción y salud materna y neonatal. Estas inversiones ahorran dinero; tienen enormes beneficios para las mujeres, las familias y la sociedad; y son pilares del desarrollo sostenible.