La juventud hondureña, al igual que la gente joven de todo el mundo, enfrenta muchos retos y decisiones difíciles a medida que se hace adulta, inicia su actividad sexual, forma uniones y tiene hijos. Un reto crucial es la negociación del doble riesgo de un embarazo no planeado y las infecciones de transmisión sexual (ITS), incluyendo el VIH. El nivel de riesgo para la gente joven depende de muchos factores, incluyendo el momento en que inicia su actividad sexual, si esto ocurre dentro de una unión, el número de parejas que tiene y si usa protección para prevenir el embarazo y la infección.
Proteger la salud sexual y reproductiva de la juventud hondureña
Reproductive rights are under attack. Will you help us fight back with facts?
Key Points
• Los jóvenes hondureños comienzan su actividad sexual antes que las jóvenes: entre las personas de 20 a 24 años, 79% de los hombres había tenido relaciones sexuales antes de los 20 años, en comparación con 67% de las mujeres. Sin embargo, la juventud urbana constituye el grueso de esta brecha de género dado que no hay diferencia de género en las áreas rurales.
• Entre las personas de 15 a 24 años, una mayor proporción de hombres que de mujeres es soltero y sexualmente activo (27% versus 6%). En cambio, es más común que las mujeres jóvenes estén en unión en comparación con los hombres (40% versus 18%).
• La mayoría de la gente joven soltera y sexualmente activa tiene relaciones sexuales desprotegidas. Seis de cada 10 jóvenes solteros sexualmente activos no usan ningún método anticonceptivo y están, por lo tanto, en riesgo de embarazos no planeados e ITS.
• Del total de la gente joven sexualmente activa, 40% de las mujeres y 35% de los hombres reportan estar usando un método anticonceptivo moderno. Para las mujeres, el uso de métodos modernos es mayor entre aquellas que viven en unión que entre las solteras; sin embargo, no hay diferencia entre los hombres según estado civil. • Entre quienes han oído hablar del VIH/SIDA, los hombres tienen más probabilidad que las mujeres de mencionar espontáneamente el uso del condón como medio para prevenir el VIH—66% versus 52%. La proporción es especialmente baja entre las mujeres del área rural (42%)