Puntos clave
- Un nuevo estudio realizado por el Guttmacher Institute y la Organización Mundial de la Salud (OMS) proporciona, con base en un modelo, las primeras estimaciones comparables de las tasas de embarazo no planeado y aborto para 150 países y territorios, incluidos 87 para los que anteriormente no había estimaciones confiables en el tema.
- Estas nuevas estimaciones revelan disparidades entre los países dentro de las regiones, lo que indica la necesidad de hacer inversiones estratégicas para lograr una mayor equidad en la atención de la salud sexual y reproductiva.
- La evidencia a nivel de país sobre el embarazo no planeado y el aborto sienta las bases para la planificación de programas y de políticas entre los gobiernos nacionales y las partes interesadas globales y regionales, incluida la información para sustentar debates que influyan en la cobertura universal de salud, los Objetivos de Desarrollo Sostenible y otros temas relevantes.
Los aumentos en los últimos 30 años en el acceso y uso de los métodos anticonceptivos representan grandes avances que han llevado a una disminución mundial de las tasas de embarazo no planeado. Pero, a pesar de los compromisos globales como los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Estrategia Global para la Salud de la Mujer, el Niño y el Adolescente, existen grandes disparidades en el acceso a los servicios de anticoncepción y de aborto entre los países. Se necesita con urgencia fortalecer el compromiso e invertir a nivel local para garantizar el acceso a la gama completa de servicios integrales de salud sexual y reproductiva de calidad, en particular para los grupos vulnerables y marginados.
Nuevas estimaciones a nivel de país sobre embarazos no planeados y abortos
A nivel mundial, más de la mitad de los embarazos no deseados (61 %) terminaron en aborto cada año desde 2015 hasta 2019. Las personas buscan y obtienen abortos en todos los países, incluso en aquellos con leyes de aborto restrictivas, donde las barreras a la atención del aborto seguro son muy estrictas. De hecho, durante las últimas tres décadas, la proporción de embarazos no planeados que terminan en aborto ha aumentado en países cuyas leyes restringen fuertemente el aborto.
Pero, a nivel nacional, hay poca evidencia confiable sobre el aborto en muchos países. Un nuevo estudio realizado por el Guttmacher Institute, la OMS y el Programa de Reproducción Humana de las Naciones Unidas, por primera vez ofrece estimaciones a nivel de país de embarazos no planeados y abortos para 150 países y territorios y presenta un panorama más completo de las necesidades de salud sexual y reproductiva en esos lugares. En particular, 87 países incluidos en el modelo no tenían previamente estudios confiables sobre el aborto, lo que dificultaba que los promotores de abogacía defendieron políticas que facilitaran el acceso al aborto seguro y otros servicios esenciales de salud sexual y reproductiva.
Las nuevas estimaciones ilustran la desigualdad en la autonomía reproductiva entre países de manera más completa, precisa y matizada de lo que era posible anteriormente. Estudios previos con estimaciones a nivel de país proporcionaron evidencia para unos pocos países o compararon estimaciones para grupos seleccionados de países, pero la información no siempre estuvo disponible para el mismo año, lo que dificultó las comparaciones. Estas nuevas estimaciones permitirán que las partes interesadas nacionales—incluidos los gobiernos, los promotores de abogacía y los proveedores médicos—comprendan con mayor profundidad el contexto de su país para mejor enfocar las estrategias que abordan las necesidades insatisfechas de atención de la salud sexual y reproductiva.
Disparidades entre países dentro de la misma región
La publicación de las primeras estimaciones comparables de embarazos no planeados y abortos para la mayoría de los países del mundo proporciona un panorama más claro de las diferencias en la calidad de la salud sexual y reproductiva de la población. Si bien los promedios regionales a menudo dan sustento a las estrategias de salud a nivel regional y mundial, muchas veces los datos regionales ocultan las importantes disparidades a nivel de país.
Estas nuevas estimaciones revelan diferencias sustanciales en las tasas anuales de embarazo no planeado entre países de la misma región, tanto para regiones de ingresos altos como bajos. Por ejemplo, mientras que la tasa de embarazo no planeado para el África subsahariana en general fue de 91 por 1,000 mujeres de 15 a 49 años cada año en el período 2015–2019, la tasa varió desde 49 por 1,000 en Níger hasta 145 por 1,000 en Uganda. África subsahariana es la región con la máxima variación en las tasas, ya sea por encima o por debajo del promedio regional, lo que ilustra la importancia de desarrollar políticas y programas orientados a las necesidades específicas de cada país.
Las diferencias en las tasas de aborto dentro de las regiones son aún más pronunciadas: en Asia oriental y sudoriental las tasas oscilaron entre cinco abortos por 1,000 mujeres en Singapur y 64 por 1,000 en Vietnam. En general, hubo más variación en las tasas dentro de las regiones que entre ellas, lo que destaca una vez más la necesidad de contar con esfuerzos enfocados para superar las brechas en la atención de la salud sexual y reproductiva a nivel de país.
Recomendaciones de políticas
Las estimaciones de embarazos no planeados y abortos específicos de cada país demuestran la necesidad de hacer inversiones nacionales para lograr una mayor equidad en la atención de la salud sexual y reproductiva. Asegurar la integración de las intervenciones de salud sexual y reproductiva en la cobertura universal de salud también es esencial para ampliar el acceso a la atención de las comunidades más vulnerables y marginadas. La defensa de la definición integral de la salud y derechos sexuales y reproductivos propuesta por la Guttmacher–Lancet Commission ayudaría a promover políticas, servicios y programas que aborden las necesidades de salud sexual y reproductiva de todas las personas de manera eficaz y equitativa. Las recomendaciones para las partes interesadas clave (gobiernos nacionales, agencias multilaterales y donantes, promotores de abogacía y proveedores de atención médica y organismos regionales) tratan las siguientes tres áreas temáticas principales.
Priorizar inversiones específicas en salud y derechos sexuales y reproductivos
Gobiernos nacionales
- Priorizar la financiación nacional para ampliar el acceso general a servicios de salud sexual y reproductiva asequibles y de calidad, en particular la anticoncepción y el aborto seguro, así como proporcionar asignaciones presupuestarias para intervenciones específicas.
Organismos multilaterales y donantes
- Proteger y fortalecer las inversiones en atención de la salud sexual y reproductiva y mejorar la flexibilidad en la financiación para abordar las necesidades emergentes de los países.
Integrar las intervenciones de salud sexual y reproductiva en la cobertura universal de salud
Gobiernos nacionales
- Priorizar la inclusión de la atención de la salud sexual y reproductiva en los planes, estrategias y presupuestos para lograr la cobertura universal de salud, con un enfoque que garantice el acceso a la atención de las personas marginadas y vulnerables.
- Mejorar el acceso a servicios de anticoncepción de calidad con el fin de superar las múltiples barreras para el uso de anticonceptivos; brindar una variedad de métodos que satisfagan las necesidades de las mujeres en diferentes etapas del ciclo reproductivo y en diferentes circunstancias de vida y de pareja; y ofrecer mecanismos que les permitan cambiar de método cuando corresponda.
- Adoptar e implementar los estándares de la OMS (o estándares nacionales equivalentes) sobre la atención del aborto y el tratamiento de las complicaciones postaborto, incluido expandir la gama de proveedores para ampliar el acceso a los servicios.
Organismos multilaterales y donantes
- Adoptar el paquete esencial de intervenciones de salud sexual y reproductiva como parte de los esfuerzos a nivel mundial y regional para abogar por la cobertura universal de salud.
Promotores de abogacía y asociaciones de proveedores de atención médica
- Abogar por el acceso a una gama más amplia de métodos anticonceptivos de calidad e información y asesoramiento en la materia, para ayudar a las mujeres a tomar la decisión sobre los métodos más adecuados para ellas y sobre cómo abordar los efectos secundarios.
- Abogar por el asesoramiento y los servicios de anticoncepción e integrarlos en la atención primaria, prenatal, posnatal y postaborto.
- Abogar por la despenalización del aborto, la liberalización de las actuales leyes y la plena implementación de los criterios existentes, para garantizar que la atención del aborto legal se incluya en los servicios de salud pública.
- Promover opciones de telesalud para el aborto autogestionado y apoyar el uso de la gama completa de trabajadores de la salud entrenados para expandir el acceso a la atención del aborto.
Organismos regionales
- Apoyar el pleno cumplimiento de los criterios de aborto legal del Protocolo de Maputo de la Unión Africana en África y fomentar la adopción de las recomendaciones del Consenso de Montevideo para prevenir el aborto inseguro en América Latina y el Caribe.
- Facilitar el intercambio de mejores prácticas, políticas y herramientas con los gobiernos nacionales.
Abogar por la definición integral de la Guttmacher–Lancet Commission sobre salud y derechos sexuales y reproductivos
Gobiernos nacionales
- Apoyar cambios en las leyes, las políticas y las normas sociales que permitan a todas las personas satisfacer sus necesidades y ejercer sus derechos en materia de salud sexual y reproductiva.
- En entornos donde el aborto es legal, tomar medidas para implementar al máximo posible las leyes y políticas; asegurar que los servicios de aborto legal sean asequibles y accesibles; y llevar a cabo campañas educativas para crear conciencia sobre la disponibilidad de dichos servicios.
- En entornos restrictivos, mejorar el acceso a la atención del aborto hasta el punto permitido por la ley y a la atención postaborto de calidad.
Organismos multilaterales y donantes
- Adoptar la definición integral sobre salud y derechos sexuales y reproductivos, o aspectos clave de esta, y priorizar un paquete esencial de intervenciones de salud sexual y reproductiva.
Promotores de abogacía y asociaciones de proveedores de atención médica
- Enmarcar iniciativas de promoción para intervenciones específicas dentro de la definición integral de salud y derechos sexuales y reproductivos.