Contexto: Se acepta como norma que las parejas en Asia del Sur comiencen a tener hijos inmediatamente después del matrimonio y que, aun si quisieran retrasar la maternidad, sean presionados por parte de los miembros de la familia para tenerlos. Sin embargo, pocas investigaciones han explorado el deseo de retrasar la maternidad en parejas de recién casados y los miembros de sus familias en Nepal –un entorno con patrones cambiantes de formación del matrimonio, creciente educación de las mujeres y decreciente fecundidad.
Métodos: Para explorar la dinámica de los actuales deseos de maternidad, entre febrero y marzo de 2017 se condujeron entrevistas en profundidad de 20 triadas intactas de mujeres recién casadas, sus cónyuges y sus suegras, en un distrito de Nepal. Mediante el uso de análisis temático, las entrevistas fueron leídas y codificadas por separado según su tipo (esposas, esposos, suegras) y, posteriormente, las triadas se leyeron juntas y se codificaron para determinar los patrones y temas a nivel de la familia.
Resultados: La mayoría de las mujeres y hombres recién casados desean retrasar su primer nacimiento, pero no se lo han comunicado mutuamente. Aun cuando las parejas están frecuentemente de acuerdo con respecto a retrasar el tener hijos, sienten presión de familiares y la sociedad para tenerlos pronto. Contrario a lo esperado, algunas suegras apoyan el retraso de la maternidad para permitir que las mujeres jóvenes maduren, continúen su educación o ganen un salario; sin embargo, ellas también perciben la presión social. La migración de los hombres debido al trabajo también contribuye a la presión por una temprana maternidad.
Conclusiones: Ayudar a las parejas a examinar los conflictos en las normas y los deseos de fecundidad podría ser importante para retrasar la maternidad cuando se desee. Los programas deben involucrar a todos los miembros de la familia y trabajar para aumentar la comunicación entre las parejas y la familia para abordar las percepciones erróneas sobre los deseos de fecundidad.