Contexto: El sesgo de los proveedores de servicios de salud relativo a la provisión de anticonceptivos a mujeres adolescentes y adultas jóvenes puede restringir el acceso de las mujeres a los métodos anticonceptivos.
Métodos: En junio de 2016, se realizaron dos visitas de usuarias simuladas en cada uno de 52 centros de salud del sector privado y proveedores individuales en Nigeria sudoccidental. En una visita, la usuaria simulada representaba a una adolescente soltera y nulípara, y en la otra, la usuaria representaba a una mujer adulta casada y con dos hijos. Durante entrevistas a profundidad posteriores, se leyeron a los proveedores relatos describiendo usuarias hipotéticas con estos mismos perfiles, y se les preguntó cómo habrían interactuado con cada una de ellas. Los análisis descriptivos de las interacciones con usuarias simuladas se combinaron con los análisis temáticos de los datos de las entrevistas.
Resultados: Las usuarias simuladas reportaron que los proveedores habían preguntado en mayor proporción sobre el uso anterior de anticonceptivos y preferencia de método en las visitas con perfil de casada que en aquellas con perfil de soltera; lo opuesto ocurrió con respecto al hecho de que los proveedores se refirieron a los efectos secundarios para disuadir que las usuarias practicaran la anticoncepción. En las entrevistas en profundidad, los proveedores expresaron preocupaciones sobre la pérdida de fecundidad en las mujeres solteras que usaban anticonceptivos hormonales. Fue más común que los proveedores recomendaran condones, anticoncepción de emergencia y la píldora a las usuarias solteras, y métodos de más larga duración a las usuarias casadas. Típicamente, la restricción de métodos fue explicada por proveedores de diferentes antecedentes en términos de proteger a las usuarias más jóvenes y solteras frente a posibles daños a su fecundidad.
Conclusiones: El sesgo de los proveedores de servicios de salud en la provisión de anticonceptivos a mujeres adolescentes y adultas jóvenes en Nigeria sudoccidental puede afectar la calidad de la atención y la elección de métodos. Las intervenciones para reducir el sesgo de los proveedores deben ir más allá de la capacitación técnica, para abordar las creencias socioculturales subyacentes que conducen a los proveedores a imponer restricciones que no están basadas en la evidencia.