Contexto: La preferencia por hijos varones ejerce una fuerte influencia sobre las decisiones en materia de anticoncepción y fecundidad en muchos países del Sur de Asia. En Pakistán, en donde la fecundidad permanece alta y el uso de anticonceptivos bajo, las investigaciones en torno a esta preferencia han sido limitadas.

Métodos: Se usaron datos de las Encuestas Demográficas y de Salud de Pakistán conducidas en 1990–1991, 2006–2007 y 2012–2013 para examinar indicadores potenciales y resultados relativos a la preferencia por hijos varones. Los análisis descriptivos observaron las preferencias de hombres y mujeres en la composición del sexo, así como la razón del sexo del último nacimiento. Se examinó la progresión de paridad por orden de nacimiento a través de análisis de regresión logística multivariada, mientras que se usó regresión logística multinomial para identificar las asociaciones entre la composición del sexo y el uso de métodos anticonceptivos permanentes, temporales y tradicionales.

Resultados: La progresión de paridad y la elección del método anticonceptivo están cada vez más asociadas con la composición del sexo de los hijos. Muchas personas entrevistadas deseaban al menos dos hijos varones, aunque la mayoría también deseaba al menos una hija. Los análisis sugieren que la prevalencia del uso de métodos anticonceptivos modernos en mujeres que habían tenido hijos habría sido 19% más alta en 2012–2013 en ausencia de la preferencia por hijos varones. El uso de métodos permanentes fue extremadamente bajo en mujeres sin hijos varones y aumentó significativamente con el aumento en el número de hijos varones. La asociación entre el número de hijos varones y el uso de métodos temporales fue débil, mientras que la preferencia por hijos varones tuvo poca relación con el uso de métodos tradicionales.

Conclusiones: La asociación de la preferencia por hijos varones con la progresión de paridad y el uso de anticonceptivos modernos se ha fortalecido en Pakistán. La continuación de la transición de la fecundidad puede ser difícil a menos que disminuyan los grados de conducta diferencial de suspensión y de uso diferencial de anticonceptivos.