Contexto
Aún antes de 2007, cuando se aprobó en la Ciudad de México la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) del primer trimestre, las mujeres de todo México usaron el medicamento misoprostol para inducir el aborto. Es necesario analizar las prácticas de los vendedores de farmacias respecto a sus recomendaciones sobre el misoprostol en todas las regiones de México después de la legalización del aborto en el Distrito Federal.
Métodos
En términos generales, 192 farmacias en cuatro regiones de México fueron seleccionadas y visitadas por clientes simulados que representaban tres escenarios (una mujer joven, una mujer adulta y el compañero de una pareja). Se utilizó análisis bivariado y multivariado para explorar las asociaciones de las características de las farmacias, vendedores y clientes con el acceso al medicamento.
Resultados
En 558 encuentros con clientes simulados, un total del 78% de los vendedores proporcionó información sobre el misoprostol—18% lo recomendó de manera espontánea y otro 60% lo recomendó solamente después de que la o el cliente preguntó específicamente por el medicamento. El 15% de los vendedores recomendó un régimen de dosificación del misoprostol que era potencialmente efectivo. Las farmacias ubicadas en la Ciudad de México y en la región Central tuvieron significativamente menor probabilidad que las de la región Norte de requerir una receta para vender misoprostol (razones de momios, 0.2 y 0.3, respectivamente). Las farmacias independientes y aquellas situadas en zonas de bajos ingresos tuvieron significativamente mayor probabilidad de vender misoprostol por pieza (píldora) que las farmacias de cadena y aquellas ubicadas en zonas de medianos ingresos (3.2 y 2.7, respectivamente).
Conclusion
El acceso al misoprostol se ve influido por el nivel socioeconómico del vecindario, la ubicación de la farmacia y el tipo de farmacia. La frecuentemente inexacta e incompleta información que se proporciona a la clientela sobre el uso del misoprostol para inducir el aborto, sugiere la necesidad de mejorar la capacitación de los vendedores de farmacias sobre el aborto con medicamentos y de desarrollar las opciones para informar directamente a las mujeres sobre el uso de misoprostol.