Contexto
La mayoría de los estudios sobre actitudes de ambivalencia ante el embarazo se basan en datos provenientes de mujeres y dependen de las percepciones de las mujeres para medir las intenciones de su pareja respecto al embarazo. Debido a que estas percepciones pueden no ser exactas, es necesario recolectar datos provenientes directamente de hombres para comprender el rol de las dinámicas de pareja en el comportamiento referente a la fecundidad.
Método
Se utilizaron datos pareados de parejas provenientes de la Encuesta de Demografía y Salud de Indonesia 2002– 2003 para examinar el uso de anticonceptivos, los deseos de fecundidad y las actitudes respecto a embarazarse en las próximas semanas—preguntando si esto sería un problema grande, un problema pequeño o no sería un problema. Se evaluó la concordancia entre los miembros de la pareja. Los deseos inconsistentes de fecundidad y las respuestas a la pregunta planteada se usan para definir la ambivalencia dentro de las parejas. Se usó análisis de regresión logística multivariada para evaluar si la ambivalencia de las parejas respecto al embarazo estaba asociada al uso de anticonceptivos.
Resultados
Setenta y un por ciento de los esposos y 54% de las esposas informaron que un embarazo en las siguientes semanas "no sería un problema"; la concordancia de las parejas respecto a esta pregunta fue de 64% entre usuarios de anticonceptivos y 61% entre no usuarios. En el análisis multivariado, las parejas que fueron discordantes en el tema de un embarazo en el futuro próximo tuvieron 26% menor probabilidad de usar anticonceptivos que las parejas en las que ambos miembros estuvieron de acuerdo en que un embarazo sería un problema grande o pequeño. El uso de anticonceptivos también fue menos probable en las parejas en las que uno de sus miembros deseaba retrasar o ya no tener hijos y el otro deseaba más hijos o estaba indeciso (0.4).
Conclusiones
Los esposos y las esposas se influyen mutuamente en las actitudes respecto a la fecundidad y el uso de planificación familiar. Las actitudes respecto al embarazo tanto de los esposos como de las esposas deben tomarse en cuenta en el momento del tamizaje y la selección de método.