Contexto
A pesar de la relevancia para el riesgo de infección por VIH que tiene el momento en que ocurre la primera relación sexual, pocos estudios han examinado el efecto de posponer la primera relación sexual como una estrategia para evitar la infección.
Métodos
Datos recolectados a partir de una encuesta aplicada en octubre de 2003 a 8,183 estudiantes de sexto y séptimo grados, en edades de 11 a 17 años en 160 escuelas de la Provincia de Nyanza, Kenia, fueron utilizados en modelos de riesgo logit y log-normal para comprender los factores que influyen en el momento de la primera relación sexual.
Resultados
Tanto los hombres como las mujeres que rechazaron los mitos sobre la transmisión del VIH, aquellos que experimentaron menos presión sexual y quienes no conocían a alguien que hubiera muerto de SIDA, así como los hombres que tenían una gran confianza en su capacidad de abstenerse, tuvieron mayor probabilidad de posponer la primera relación sexual que la gente joven que carecía de esas características. Aunque los niveles más bajos de percepción de riesgo de contraer VIH se asociaron con la iniciación sexual temprana, las y los adolescentes que consideraron no estar en riesgo de infección del VIH tuvieron mayor probabilidad de posponer la iniciación sexual. El patrón de asociaciones respecto al género sugiere que los hombres se ven presionados a tener una muy temprana actividad sexual para probar su madurez, aunque los hombres que tuvieron confianza en que podrían abstenerse, así lo hicieron. Las mujeres, sin embargo, no pudieron traducir en abstención esa confianza en la capacidad de abstenerse, y se vieron influenciadas por presiones sociales y del entorno para entablar relaciones sexuales.
Conclusiones
Para apoyar el retraso de la iniciación sexual, la atención de los programas y políticas de prevención del VIH debe concentrarse en disipar los mitos sobre la transmisión del VIH y contrarrestar las presiones que jóvenes de ambos géneros sienten para iniciar la actividad sexual durante su adolescencia temprana.