Contexto
Cada año, miles de mujeres nigerianas tienen embarazos no planeados que terminan en abortos ilegales. Muchos de esos procedimientos ocurren bajo condiciones inseguras, lo que contribuye a la morbilidad y mortalidad maternas.
Métodos
En una encuesta aplicada en 2002–2003 a mujeres y sus proveedores de servicios en 33 hospitales, en ocho estados en Nigeria, se identificó a 2,093 pacientes que estaban recibiendo tratamiento para complicaciones de aborto inducido o espontáneo, o que solicitaban un aborto en el hospital. Las experiencias de aborto de las mujeres, así como las consecuencias para su salud y los costos asociados, se examinaron a través de análisis bivariado. Se utilizó análisis multivariado para examinar las características de las mujeres por tipo de pérdida del embarazo y para comparar las características entre las tres grupos de mujeres que habían tenido un aborto inducido—las que acudieron al hospital con aborto incompleto no complicado; las que habían desarrollado complicaciones postaborto; y las que solicitaban y recibieron un aborto en el hospital.
Resultados
Entre las mujeres que fueron atendidas por razones relacionadas con pérdidas de embarazo, 36% habían intentado terminar el embarazo antes de llegar al hospital (incluyendo 24% con serias complicaciones y 12% sin ellas); 33% obtuvieron un aborto inducido en la institución (a pesar de la ley restrictiva del país) sin un intento previo de aborto; y 32% recibieron tratamiento para complicaciones debido a un aborto espontáneo. De las mujeres que habían desarrollado complicaciones postaborto, 24% tenían septicemia, 21% infección pélvica y 11% daño causado por instrumentos; 22% requirieron una transfusión de sangre y 10% necesitaron cirugía abdominal. Las mujeres en este grupo eran más pobres y tenían una gestación más avanzada que las que buscaron un aborto directamente en el hospital. Las mujeres con complicaciones pagaron más por su aborto y tratamiento (cerca de 13,900 naira) que quienes acudieron directamente al hospital para recibir un aborto (3,800 naira) o quienes recibieron tratamiento por aborto espontáneo (5,100 naira).
Conclusiones
Se necesita intervenciones de políticas y de programas para mejorar el acceso a los servicios anticonceptivos y la atención postaborto, con el fin de reducir la morbilidad y la mortalidad relacionadas con el aborto.