Contexto
Las relaciones sexuales a temprana edad han sido identificadas como un factor de riesgo de los embarazos no planeados y de la infección por VIH. Sin embargo, las relaciones personales románticas y las actividades que preceden la primera relación sexual, y la forma en que difieren las mismas entre un sexo y otro, también pueden ofrecer importantes datos sobre las posibles estrategias de prevención de una conducta sexual riesgosa.
Métodos
Se examinaron las actividades previas al coito de 2.051 adolescentes, de 17–19 años de edad, en Cebú, Filipinas, mediante el uso de datos de la Cebu Longitudinal Health and Nutrition Survey realizada en 1998–2000 y en 2002. Se describieron el momento y la duración de las relaciones personales románticas y de las actividades físicas de hombres y mujeres. Se utilizaron modelos de riesgo proporcionales de Cox para identificar las características relacionadas con la edad de los jóvenes en el momento de la primera relación sexual.
Resultados
Los hombres se inician y mantienen su primera relación sexual antes que las mujeres. Aunque ambos grupos incian las relaciones personales románticas en la misma orden estándar, los hombres avanzan en la secuencia de pasos románticos más rápidamente que las mujeres. Después que los adolescentes han progresado por esta secuencia de pasos de relaciones románticas, hay una brecha de por lo menos un año antes de que comiencen a mantener relaciones sexuales. En el análisis multivariado, se relacionó la progresión rápida por los pasos de relaciones románticas con la iniciación temprana de la actividad sexual entre las mujeres (razón de riesgo, 1,5), pero no entre los hombres.
Conclusión
El período entre la primera cita y la primera relación sexual, tanto entre hombres como entre mujeres, ofrece una oportunidad para asegurar que los adolescentes tengan aceso a la información y los servicios que les permitirán observar una conducta sexual informada y adecuada.