Contexto
Durante el año siguiente de haber dado a luz la mujer corre un mayor riesgo de tener un embarazo no deseado y con frecuencia se cumple su deseo de tener protección anticonceptiva. Actualmente, el nivel de uso de anticonceptivos durante este período es bajo y resulta en embarazos no planeados y partos no deseados.
Métodos
Se analizaron los datos correspondientes a 27 encuestas realizadas como parte de la serie de Encuestas Demográficas y de Salud, realizadas desde 1993 a 1996, para evaluar las intenciones de practicar la anticoncepción y las necesidades insatisfechas de hacerlo, durante el primer año de haber dado a luz. La necesidad insatisfecha es redefinida aquí en forma parcial para centrarse en los deseos futuros en lugar de en en las situaciones de los embarazos y partos previos.
Resultados
En los 27 países hay una gran cantidad de casos de necesidad insatisfecha con respecto al interés en usar y en el uso real de anticonceptivos. Los promedios no ponderados de los países indican que dos tercios de las mujeres que se encuentran dentro del grupo de haber dado a luz durante el último año, tienen una necesidad insatisfecha de anticonceptivos, y que cerca del 40% indica que planean usar un método durante los próximos 12 meses, pero aún no están practicando la anticoncepción. Además, de todos los casos que tienen necesidades insatisfechas, en promedio, cerca de dos quintos corresponden a mujeres que han dado a luz durante el último año. En forma similar, cerca de dos de cada cinco mujeres que intentan usar un método se encuentran dentro del período de un año de haber tenido su último parto. Los dos grupos—aquellas con una necesidad insatisfecha y aquellas que intentan utilizar un método—se sobreponen; los miembros comunes incluyen a casi todas las que tienen la intención de usar un método y cerca de los dos tercios de las que tienen una necesidad insatisfecha (el cual es el grupo más numeroso). Es muy pequeño el porcentaje de los miembros de estos dos grupos que desean tener otro nacimiento dentro de los próximos dos años. Entre el 50% y el 60% de las mujeres embarazadas asisten a visitas de atención prenatal o tienen contacto con proveedores de servicios de salud durante el parto o inmediatamente después, y muchas realizan contactos adicionales para obtener atención infantil y servicios de postaborto.
Conclusiones
Si la meta que se persigue consiste en reducir el número de nacimientos no deseados y de abortos, y en prolongar los intervalos entre los nacimientos, los programas de planificación familiar y de salud reproductiva deberán prestar mayor atención a las mujeres que acaban de dar a luz. Las visitas de atención prenatal, la prestación de servicios de parto y los subsiguientes contactos con el sistema de salud son opciones promisorias para prestar servicios a las mujeres que tienen una necesidad insatisfecha de anticoncepción durante el período de postparto y que desean usar los servicios de planificación familiar.