Contexto
Los estudios sobre la conducta sexual de los jóvenes en los países en desarrollo generalmente no dan importancia a las circunstancias en las cuales se mantiene una relación sexual, y en la mayoría de los casos se asumen que esa relación es deseada y consensual. Los pocos estudios publicados sobre sexo no consensual utilizan muestras sumamente selectivas y dejan de lado la experiencia de los hombres y los jóvenes casados.
Métodos
Una encuesta de 2001 con base en la población realizada a jóvenes de Nyeri, Kenya, incluyó un módulo especial sobre coerción sexual. Se utilizan datos descriptivos y análisis multivariados para examinar la prevalencia y las tendencias del sexo forzado entre hombres y mujeres casados y solteros, de entre 10 y 24 años.
Resultados
Entre los entrevistados sexualmente activos, el 21% de las mujeres y el 11% de los hombres indicaron haber tenido relaciones sexuales en condiciones de coerción. La mayoría de los perpetradores eran personas de su intimidad, inclusive novios, novias y cónyuges. Los resultados de un análisis de regresión logística multivariada indicaron que las mujeres casadas alguna vez, y aquellas que no vivían con sus padres o su cónyuge, presentaban un riesgo significativamente más elevado de sufrir coerción sexual (razones de momios de 2,6 y 3,1, respectivamente); el sexo forzado estuvo relacionado con haber tenido varias parejas sexuales y una infección del tracto reproductivo (2,2 y 2,5). Los hombres que habían sido objeto del sexo forzado eran mucho más proclives que otros hombres a haber tenido una primera pareja sexual que tenía por lo menos cinco años más edad que él (82,9).
Conclusion
Los programas de salud reproductiva para jóvenes deben prestar atención al sexo no consensual, prestando especial atención a las necesidades particulares de los hombres y de las mujeres casadas.