Contexto: La evidencia muestra que las leyes que restringen el aborto no eliminan su práctica, sino que dan como resultado que las mujeres se sometan a abortos clandestinos, que probablemente no sean seguros. Es importante evaluar periódicamente los cambios en la situación legal del aborto en todo el mundo.
Métodos: Se utilizaron los criterios que definen el aborto legal aplicados en 199 países y territorios a partir de 2019 para distribuirlos a lo largo de un continuo de seis categorías mutuamente excluyentes, desde prohibido totalmente hasta permitido sin restricción en cuanto a razón. También se cuantificaron las tres causales legales adicionales más comunes que caen fuera de este continuo: violación, incesto y anomalía fetal. Se examinaron los patrones por región y el ingreso nacional bruto per cápita. Se evaluaron los cambios resultantes de la reforma legal y las decisiones judiciales a partir de 2008, así como los cambios en las políticas y lineamientos que afectan el acceso a los servicios.
Resultados: La legalidad se correlacionó positivamente con el ingreso: las proporciones de países en las dos categorías más liberales aumentaron uniformemente con el INB. De 2008 a 2019, 27 países ampliaron el número de causales legales para el aborto; de ellos, 21 avanzaron a otra categoría de legalidad y seis agregaron al menos una de las causales legales adicionales más comunes. La reforma fue el resultado de una variedad de estrategias, que generalmente involucran a múltiples partes interesadas y exigen el cumplimiento de las normas internacionales de derechos humanos.
Conclusiones: La tendencia mundial hacia la liberalización continuó durante la última década; sin embargo, se necesitan avances aún mayores para garantizar el derecho de todas las mujeres al aborto legal y para asegurar un acceso adecuado a servicios seguros en todos los países.
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