Contexto: La infecundidad percibida — la creencia de una persona de que ella o él no puede concebir o embarazar a una pareja — podría conducir a la falta de uso de anticonceptivos y al embarazo no planeado, entre otras preocupaciones, pero esto no se ha estudiado ampliamente en entornos de bajos ingresos.
Métodos: Una medida de la infecundidad percibida utilizada anteriormente en los Estados Unidos se incluyó en una encuesta de 2015 aplicada a adultos jóvenes en Balaka, Malawi. La prevalencia de infecundidad potencial percibida (es decir, creer que es poco o muy probable que una persona es infecunda, o que tendría dificultades para quedar embarazada o para embarazar a una pareja; IPP) se estimó entre la muestra analítica de 1,064 mujeres y 527 hombres de 21 a 29 años de edad. Se usó regresión logística multivariable para identificar variables asociadas con la IPP; también se investigaron las razones de las personas encuestadas para experimentar IPP y sus estimaciones de la probabilidad de embarazo después de tener relaciones sexuales sin protección.
Resultados: La prevalencia de IPP fue del 8% en general y del 20% entre mujeres nulíparas. Los factores asociados con la IPP y las razones para experimentar IPP variaron según el género. Para las mujeres, la IPP se asoció significativamente con la edad, la escolaridad, un período de interacción entre la edad y la escolaridad, el número de parejas sexuales, los sentimientos si quedara embarazada el próximo mes, la paridad y el uso de anticonceptivos. Para los hombres, la IPP se asoció con un período de interacción entre edad y escolaridad, número de parejas sexuales y estado conyugal. Las personas encuestadas tendieron a sobreestimar la probabilidad de embarazo después de tener relaciones sexuales sin protección.
Conclusiones: La infecundidad percibida fue menor en Malawi que en los Estados Unidos, aunque fue sustancial entre ciertos subgrupos. Las intervenciones educativas destinadas a aumentar el conocimiento sobre las probabilidades de embarazo y el retorno de la fecundidad después de la interrupción de los anticonceptivos pueden reducir las preocupaciones sobre la infecundidad percibida.