Contexto
La Cumbre sobre planificación familiar llevada a cabo en Londres en 2012 estableció la meta de proveer anticonceptivos modernos a 120 millones de mujeres con necesidades no satisfechas de anticoncepción para el año 2020. La reducción de la alta tasa de discontinuación de anticonceptivos mediante la facilitación del cambio de método jugará un rol crítico en el logro de esa meta.
Métodos
Se utilizaron datos de las Encuestas Demográficas y de Salud de mujeres casadas de 34 países, las cuales fueron realizadas entre 2005 y 2010, para estimar la contribución potencial de la discontinuación en el uso de anticonceptivos a las necesidades no satisfechas actuales y futuras. Se creó un indicador de la relevancia de la discontinuación calculando la proporción de antiguas usuarias con necesidades no satisfechas de métodos modernos entre las usuarias que alguna vez usaron esos métodos. La aplicación de análisis de regresión identificó asociaciones entre este indicador y el acceso a una mezcla de métodos.
Resultados
La proporción de mujeres que habían discontinuado el uso de un método y subsecuentemente tuvieron necesidades no satisfechas en el momento de la encuesta equivale al 38% del total estimado de necesidades no satisfechas. Estas antiguas usuarias representaron el 19% de las mujeres que alguna vez habían usado métodos modernos. Tanto el acceso a los métodos como la composición de métodos disponibles se asociaron con una reducción en la tasa de relevancia de la discontinuación. El nivel de discontinuación en África subsahariana fue significativamente más alto que en otras regiones, en parte, debido a diferencias en la disponibilidad de métodos.
Conclusiones
Los altos niveles en la discontinuación de anticonceptivos han contribuido en el pasado a decenas de millones de casos de necesidades no satisfechas, y la discontinuación en usuarias actuales contribuirá a que ocurran más casos en el futuro. Permitir que las antiguas usuarias con necesidades no satisfechas reanuden el uso de un método, y alen