Contexto
Aunque Sudáfrica liberalizó su ley de aborto en 1996, todavía hay barreras importantes que impiden la prestación del servicio, como la falta de prestadores capacitados que están dispuestos a proporcionarlo. Para entender cómo podría ser el futuro, se necesita una mejor comprensión de las actitudes, creencias e intenciones de los actuales estudiantes de medicina en relación con la prestación de servicios de aborto.
Métodos
En 2005 y 2007, se condujeron encuestas sobre las actitudes, creencias e intenciones en cuanto a la práctica del aborto entre 1,308 estudiantes de las facultades de medicina de la University of Cape Town y la Walter Sisulu University. Mediante análisis bivariado y multivariado se identificaron las asociaciones entre las características de los estudiantes y su apoyo general y condicional para la prestación de servicios de aborto. La encuesta también indagó sobre las percepciones en cuanto a la influencia de actitudes y creencias personales en la práctica de la medicina.
Resultados
Setenta por ciento de los estudiantes de medicina afirmaron creer que las mujeres deben tener el derecho a decidir tener o no un aborto; y la gran mayoría consideró que debería ser legal en una variedad de circunstancias médicas. Sin embargo, una quinta parte consideró que el aborto no debe ser permitido por razón alguna. Cerca de la cuarta parte expresó su intención de realizar abortos una vez que estuviesen cualificados; y un 72% dijo que debería ser obligatorio que el personal clínico objetor de conciencia refiriera a las mujeres a otros prestadores de estos servicios. Los estudiantes de medicina avanzados tuvieron mayor probabilidad de apoyar la prestación de servicios de aborto que otros estudiantes. En el análisis multivariado, las variables de los años en la facultad de medicina, raza u origen étnico, afiliación religiosa, estado de relación de pareja y experiencia sexual se asociaron con las actitudes, creencias e intenciones relacionadas con la prestación del servicio.
Conclusiones
Las instituciones académicas de medicina deben asegurarse que sus estudiantes comprendan sus responsabilidades respecto a la atención del aborto—independientemente de las opiniones personales—y deben proporcionarles capacitación apropiada sobre aborto a aquellos que están dispuestos a ofrecer el servicio en el futuro.