Contexto
Aunque la introducción de un nuevo método se recibe generalmente como algo muy positivo para la prevalencia del uso de anticonceptivos, la aceptación de un nuevo método puede reducir el uso de los métodos existentes. Es importante examinar cómo un nuevo método cambia los patrones del uso y la combinación de métodos usados.
Métodos
Se usaron datos de las Encuestas Demográficas y de Salud de 13 países, desde los años noventa hasta fechas recientes, para analizar cambios en el uso de métodos y la combinación de métodos posteriores a la introducción de los inyectables a principios de los años noventa. Se realizó análisis de mujeres casadas según sus preferencias de fecundidad: las que deseaban tener más hijos pero no en los próximos dos años (buscaban espaciar sus hijos); y las que no deseaban tener más hijos (buscaban limitar el número de hijos).
Resultados
El uso de métodos modernos, y del método moderno individual del inyectable, aumentó en cada país del estudio. Los aumentos en el uso de métodos modernos en total excedieron los aumentos en el uso del inyectable en todos los países con excepción de tres. El uso del inyectable aumentó entre las mujeres de todas las edades que querían espaciar los nacimientos; así como entre todas las que querían dejar de procrear, pero especialmente en las menores de 35 años de estas últimas. En general, el aumento en el uso del inyectable se compensó parcialmente por disminuciones en el uso de otros métodos, especialmente los de larga duración o permanentes.
Conclusión
Los programas de planificación familiar podrían enfrentar costos mayores, y las mujeres podrían tener más embarazos no planeados, si las que quieren dejar de procrear usan los inyectables por períodos largos en lugar de cambiar a métodos de larga duración y métodos permanentes. Es decir, cuando las mujeres están seguras de que no desean más hijos, los métodos permanentes y los de larga duración proporcionan una mayor eficacia anticonceptiva a menor costo.