Contexto
En muchas partes de África, es más probable que las mujeres se infecten con el VIH por tener relaciones sexuales sin protección con sus esposos, quienes pueden haberse contagiado con el virus a través de relaciones extramaritales. Sin embargo, no hay una plena comprensión de las formas en las que los aspectos de los entornos comunitarios—especialmente aquellos relacionados con la equidad de género—dan forma a la toma de riesgos sexuales extramaritales de los hombres.
Métodos
Datos de las Encuestas Demográficas y de Salud de ocho países africanos (Chad, Ghana, Malaui, Nigeria, Tanzania, Uganda, Zambia y Zimbabue) se utilizaron para examinar las asociaciones entre el hecho de que los hombres casados participen en relaciones extramaritales riesgosas (i.e., que hayan tenido relaciones sexuales sin protección tanto con parejas casuales como su propia esposa) y los indicadores de equidad de género y otras características de la comunidad. Se crearon modelos logísticos multinivel separados que incorporaron medidas a nivel individual, familiar y comunitario para cada país.
Resultados
En cinco países, los hombres que vivían en comunidades en que fue similar la razón mujer-hombre en cuanto al tener al menos educación primaria, tuvieron menor probabilidad de reportar actividad sexual extramarital (razones de momios, 0.4–0.6). Una relación similar se encontró en cuatro países con la razón igual mujer-hombre en cuanto al empleo (0.4–0.5). En tres países, los hombres que vivían en comunidades con actitudes más conservadoras respecto a golpear a la esposa o la toma de decisiones por parte del hombre, tuvieron altas probabilidades de toma de riesgos sexuales extramaritales (1.1–1.5).
Conclusiones
Si bien los programas de prevención del VIH deben enfocarse en la reducción de las inequidades de género, también deben reconocer los factores culturales conservadores que influyen en la formación de las identidades masculinas de los hombres y que, a su vez, afectan su comportamiento sexual.