Contexto
La tasa de aborto en la república de Georgia es la más alta documentada a nivel mundial. Se necesita de análisis basados en datos confiables para fundamentar con información los programas para prevenir los embarazos no planeados y el aborto.
Métodos
Datos de dos extensas encuestas nacionales de hogares realizadas en 1999 y 2005, se utilizaron para evaluar la relación entre el uso de anticoncepción y el aborto. Dos enfoques analíticos fueron aplicados. Primero, se estimó las tasas de aborto para tres subgrupos: usuarias de anticonceptivos modernos, usuarias de anticonceptivos tradicionales y mujeres que no eran usuarias de anticonceptivos. Posteriormente, se utilizó un método de descomposición para estimar qué proporción de los cambios en las tasas de aborto se debían a cambios en el uso de anticonceptivos, así como a cambios en las tasas de aborto específicas al uso y no uso de anticonceptivos. Segundo, se usó una metodología desarrollada por Westoff para examinar tasas de aborto en usuarias de anticonceptivos y en no usuarias, con diferentes riesgos de embarazo no planeado.
Resultados
Según los datos para los 60 meses antes de las dos encuestas, la prevalencia del uso de anticonceptivos en mujeres casadas aumentó en un 40% (de 20% a 28%) y la tasa de aborto en mujeres casadas disminuyó en un 15% (de 203 a 172 abortos por 1,000 años-mujer) entre 1999 y 2005. Ambos enfoques analíticos demostraron que el no uso de algún método fue el principal determinante de la alta tasa de embarazo no planeado; y que el aumento en el uso de anticonceptivos modernos fue un factor que contribuyó significativamente a la reciente disminución en la tasa de aborto (lo que explica el 54% de la disminución, según el análisis de descomposición).
Conclusiones
Los esfuerzos para aumentar la disponibilidad y uso de métodos modernos de planificación familiar en Georgia deben conducir a una disminución directa y medible de la tasa de aborto.