Contexto
Los padres tienen influencia en la salud sexual y reproductiva de los adolescentes, pero las pruebas de esto en África Subsahariana son limitadas. Se necesita en la región una mejor comprensión de las relaciones entre las diferentes dimensiones de la paternidad, la actividad sexual reciente y el uso de anticonceptivos.
Métodos
La recolección de datos se realizó en 2004 a partir de encuestas representativas a nivel nacional aplicadas a jóvenes de 12–19 años de edad en Burkina Faso, Ghana, Malaui y Uganda. Mediante análisis bivariado, se comparó las diferencias de género entre adolescentes solteros de 15–19 años de edad para dos resultados—haber tenido relaciones sexuales en los últimos 12 meses y, entre los que habían tenido relaciones en ese período, haber usado anticonceptivos en la última relación sexual. Mediante análisis de regresión logística multivariado, se realizó la identificación de las asociaciones entre estos resultados y el hecho de compartir la residencia con los padres o las figuras paternas, el monitoreo por los padres y la comunicación entre padres e hijos.
Resultados
Las y los adolescentes solteros reportaron niveles de moderados a altos de monitoreo por los padres y bajos niveles de comunicación entre padres e hijos acerca de temas sexuales. En todos los países, los hombres adolescentes que reportaron un bajo nivel de monitoreo estuvieron en alto riesgo de haber tenido relaciones sexuales en el último año (razones de momios, 2.4–5.4), como lo fueron sus contrapartes femeninas en tres de los países (6.9–7.7). La comunicación con los padres se asoció positivamente con la actividad sexual en los hombres malauíes y las mujeres ugandesas (2.2 y 1.5, respectivamente). El monitoreo de los padres no se asoció con el uso de anticonceptivos en la última relación sexual en ningún país, mientras que la comunicación entre padres e hijos se asoció con ese uso en mujeres ghanesas (3.0) y entre adolescentes ugandeses de ambos géneros (1.9–2.0).
Conclusión
Los programas para mejorar la salud sexual y reproductiva de las y los adolescentes deben incluir dimensiones de participación de los padres que puedan fortalecer las metas específicas de cambio de conductas del programa.