Contexto
En Sudáfrica, las píldoras anticonceptivas de emergencia se pueden adquirir sin receta médica directamente en las farmacias; no obstante, pocos estudios han evaluado el nivel de conocimientos de los farmacéuticos y sus actitudes con respecto a este medicamento.
Métodos
Desde febrero hasta abril de 2003 se realizaron entrevistas personales a 34 farmacéuticos en Soweto y en el Distrito Comercial Central de Johannesburgo. Éstos suministraron datos acerca de su conocimiento de las píldoras anticonceptivas de emergencia y sobre sus actitudes con respecto a suministrar este medicamento a mujeres en situaciones específicas.
Resultados
Casi todos los farmacéuticos habían vendido por lo menos uno de los dos regímenes de píldoras anticonceptivas de emergencia disponibles en Sudáfrica. Si bien la mayoría tenía conocimientos adecuados acerca de las dosis, la forma de uso de este medicamento, y sus efectos secundarios y mecanismo (s) de acción, más de la mitad creía, equivocadamente, que su uso repetitivo presentaba riesgos a la salud. La gran mayoría de los farmacéuticos creían que las píldoras deberían estar a la disposición de las víctimas de violación, de las mujeres solteras o casadas, y de las que nunca habían dado a luz, aunque casi la mitad de los farmacéuticos no consideraban que se les debería expender este medicamento a mujeres menores de 18 años. La cuarta parte de los farmacéuticos indicaron que no entregarían estas píldoras a las mujeres que tuvieran un período menstrual tardío. Entre un tercio y la mitad de los farmacéuticos apoyaron la idea de suministrar este medicamento con antelación, en determinadas circunstancias. La mayoría estaban dispuestos a colocar en sus farmacias afiches u otro tipo de promoción de las píldoras anticonceptivas de emergencia.
Conclusiones
Es necesario realizar actividades dirigidas a instruir a los farmacéuticos acerca de los beneficios de las píldoras anticonceptivas de emergencia, especialmente con relación a las adolescentes. El gobierno y las autoridades del sector de salud deberían aprovechar la disposición de los farmacéuticos para difundir material educativo y de promoción como una forma de incrementar el conocimiento de las mujeres con respecto al uso de este medicamento en Sudáfrica.