Contexto
Si bien numerosos estudios de investigación han documentado la relación que existe entre los efectos secundarios que tienen los anticonceptivos sobre la menstruación y la discontinuación de un método, pocos de ellos han procurado identificar los factores que predisponen a la mujer a abandonar el uso de anticonceptivos debido al sangrado. Este tipo de información es importante porque puede permitir a los proveedores de los servicios de planificación familiar asistir mejor a las mujeres y a las parejas en la selección de métodos apropiados y a utilizarlos con éxito.
Métodos
Cuarenta y ocho mujeres que participaron en seis grupos focales describieron sus experiencias con el uso del DIU, el implante hormonal y los inyectables trimestrales. También, se realizó un seguimiento de hasta 18 meses a 259 mujeres que utilizaban alguno de estos métodos por primera vez para determinar los casos de sangrado menstrual y la percepción de cambios del ciclo menstrual durante un período determinado. Se utilizaron métodos de análisis multivariado para examinar la relación que existe entre determinadas medidas y la discontinuación del uso de un método anticonceptivo.
Resultados
La discontinuación del uso de anticonceptivos se diferenció de acuerdo con el método utilizado: casi el 70% de las usuarias de inyectables habían dejado de utilizar su método escogido después de un año de uso, en comparación con el 34% de las usuarias de los DIU y el 10% de las que usaban implantes hormonales. Antes de iniciar el uso anticonceptivo, las mujeres indicaron un promedio de cinco días de sangrado durante su ciclo menstrual. Durante los primeros seis meses de uso, las usuarias de los DIU presentaron un promedio de seis días de sangrado durante cada ciclo menstrual; las que usaban inyectables o implantes tuvieron un promedio de 11–12 días de sangrado. En los modelos multivariados, cada día adicional de sangrado estuvo significativamente relacionado con un aumento del 2–4% de discontinuación de uso, dependiendo del tipo de método utilizado. Entre las usuarias de los DIU, las mujeres cuyos cónyuges sabían que habían visitado una clínica para iniciar el uso de un método anticonceptivo fueron menos proclives que las otras a discontinuar el uso del método (razón de riesgo, –1,9). La edad estuvo negativamente relacionada con la discontinuación del método por parte de las usuarias del implante hormonal.
Conclusión
La consejería acerca del sangrado y otros efectos secundarios debe ser concebida para satisfacer los contextos personales de la mujer y sus experiencias con los anticonceptivos.