Contexto
Los estudiantes universitarios son más proclives que otros estudiantes a ser sexualmente activos. Para mejorar la educación sexual de este sector de la población en China, los educadores deben conocer cuáles son las necesidades y preferencias de dichos estudiantes en cuanto a la información sobre la sexualidad.
Métodos
En 2002, los estudiantes de una universidad china grande respondieron a una encuesta sobre el historial de la educación sexual impartida en los centros de estudio y otras fuentes de información sobre la sexualidad. La encuesta también solicitó información sobre las preferencias de los estudiantes con respecto a los temas que desearían si la educación sexual fuera incluida en el currículo a nivel universitario, su nivel de comodidad al recibir esta información, y sus puntos de vista acerca de estrategias eficaces para este tipo de enseñanza.
Resultados
Antes de ingresar a la universidad, el 47% de los encuestados no habían recibido educación sexual en la escuela; no obstante, todos los encuestados habían tomado cursos que incluyeron el tema de la reproducción, por lo general (78%) a principios de la enseñanza media. Las fuentes como el material impreso, la radio, las clases y los padres fueron más populares entre las mujeres que entre los hombres; los amigos, la Internet y la experiencia sexual personal fueron mencionadas con mayor frecuencia por los hombres que por las mujeres. Fue más elevado el porcentaje de hombres que de mujeres que favorecían la inclusión de terapia sexual y masturbación en un curso hipotético. Además, los hombres se sintieron más cómodos que las mujeres al discutir sobre 11 de los 20 temas; ambos sexos indicaron niveles similares de comodidad al hablar sobre los otros temas. Los hombres y las mujeres presentaron diferencias con respecto a la forma de recibir la información sobre sexualidad; las mujeres generalmente preferían métodos privados, tales como la lectura.
Conclusiones
Es necesario contar con un mejor programa de educación sexual integral con base en las escuelas para los jóvenes de China. Al desarrollar e implementar este tipo de programas, los educadores de salud deberán considerar las diferencias que existen entre el hombre y la mujer con respecto a sus preferencias para recibir información sobre sexualidad.