Contexto
La mayoría de los países en desarrollo no tienen posibilidades económicas de ofrecer anticonceptivos en forma gratuita a todas las mujeres que deciden practicar la planificación familiar. Es importante considerar formas para determinar cuáles son las mujeres que necesitan de los servicios subsidiados por el gobierno y cuáles son aquellas que pueden pagar.
Métodos
Los datos de Encuestas Demográficas y de Salud correspondientes a ocho países en desarrollo fueron utilizados para determinar las proporciones de mujeres con hijos de cinco o menos años de edad, que practican la anticoncepción y que compran los servicios de atención de la salud para sí mismas o para sus hijos. Al asumir que estas mujeres igualmente pueden comprar sus anticonceptivos, estimamos cómo podrían ser afectados las fuentes privadas de anticonceptivos y los subsidios para planificación familiar del gobierno, si todas esas mujeres procedieran de esa forma.
Resultados
En tres países—Indonesia, las Filipinas y Zimbabwe—si todas las mujeres que compraron servicios privados de atención a la salud materno-infantil compraran sus anticonceptivos orales de fuentes privadas comerciales, el porcentaje del comercio de la píldora que corresponde al sector privado aumentaría en un 22-26%, en tanto que la carga financiera por concepto de servicios de planificación familiar asumida por el gobierno disminuiría en un 3-7%.
Conclusiones
Alentar a las mujeres que ya tienen los medios para pagar su atención a la salud privada que compren sus anticonceptivos en fuentes privadas comerciales, podría estimular la participación del sector privado, reducir el estrés del financiamiento gubernamental de servicios de planificación familiar, y permitir un mayor acceso a aquellas personas que tienen necesidad de recurrir a subsidios.