Contexto
Una nueva iniciativa lanzada en Bangladesh ha cambiado el énfasis del servicio de distribución de anticonceptivos de puerta a puerta a un sistema de distribución mediante un paquete más amplio de servicios esenciales, principalmente a través de las clínicas. Si este cambio de enfoque resulta en servicios más costo-eficaces y en una mejor salud reproductiva, las clientas deberán tener más iniciativa y pagar costos más elevados, y los proveedores deberán responder en mejor forma a las prioridades de sus clientas.
Métodos
Para examinar la forma en que las clientas, las comunidades y el personal de los programas se fueron adaptando a nuevas normas del servicio de distribución, se realizaron entrevistas minuciosas y semiestructuradas, y entrevistas y observaciones de grupos, en clínicas de distribución de servicios ubicados en tres lugares rurales y dos urbanos. Los análisis que se presentan en este artículo se basan en las transcripciones de 125 entrevistas.
Resultados
Las reacciones de la comunidad a los cambios del sistema de distribución de servicios en general han sido favorables y sugieren que las clientas de planificación familiar y sus familias están dispuestos a adaptarse a nuevos enfoques. Sin embargo, las respuestas a los cambios de política de las clientas y sus comunidades parecen estar determinadas por las normas que se formularon bajo el modelo de planificación familiar previo. El incremento del costo de los servicios parece haber exacerbado la confusión y resentimiento de la gente con respecto al pago de los servicios y al derecho de las clientas a recibir atención en forma gratuita. Además, tanto los proveedores como las clientas encuentran difícil abandonar la costumbre ya establecida de suministro de métodos específicos, y algunos pro- veedores aun consideran que es necesario que la mujer sea "motivada" para practicar la planificación familiar y algunas clientas temen que los proveedores tratarán de inducirles el uso de ciertos métodos anticonceptivos. Las clientas también consideran que como los proveedores les han suministrado un método anticonceptivo, ellos tienen cierta responsabilidad por el tratamiento de problemas de salud o efectos secundarios, el cual debería ser gratuito. Y algunas clientas incluso han esperado no solamente que se les suministre servicios de costo reducido o gratuitos, sino también que se les compense por haber adoptado un método clínico. Persiste el temor y la sospecha con respecto a los métodos clínicos—y de las razones de los proveedores para ofrecerlos—aunque quizá en menor medida que fue el caso antes de que se cambiara el modelo de distribución de servicios.
Conclusiones
Las persistentes ideas sobre los derechos adquiridos, el papel del gobierno y la agenda del programa nacional de planificación familiar crean obstáculos a las organizaciones no gubernamentales a medida que tratan de crear una red sostenible de servicios de salud familiar en Bangladesh, que sean concentrados en la atención a la clienta y que creen un impacto eficaz en la salud pública. Las nuevas políticas deben ser reforzadas persistentemente a través de todo el sistema de distribución de servicios. Además, los proveedores deben traducir y comunicar los cambios de políticas para que la comunidad afectada por ellos los comprendan mejor.