Contexto: En tanto que la mayoría de los países en desarrollo por lo menos hayan comenzado la transición de una elevada a una baja fecundidad, este proceso se ve ocurriendo a ritmos que varían por las diversas regiones. La tendencia de cambio en el Africa Subsahariana difiere de la de las otras regiones, factor que presenta consecuencias para los programas de planificación familiar de esa región.
Métodos: Se utilizaron datos de 108 encuestas correspondientes a 41 países en desarrollo—entre ellas las Encuestas Demográficas y de Salud, las Encuestas Mundiales sobre Fecundidad y las Encuestas sobre Prevalencia de Uso de Anticonceptivos—que cubrían el período comprendido desde mediados de la década de los años 70 a los años 90.
Resultados: Desde mediados de los años 70, el porcentaje de mujeres que no desean tener más hijos ha aumentado en forma lenta pero sostenida en el Africa Subsahariana, y alcanzó un nivel del 20-40% en muchos países hacia fines de la década de los años 90. No obstante, dichos niveles permanecen por debajo de aquellos registrados en el Asia y en Africa del Norte, donde el nivel de demanda para limitar los nacimientos se mantiene en un promedio del 40-60% de las mujeres. El porcentaje de mujeres que desean suspender la procreación es también elevado en América Latina y el Caribe, y hay más indicadores en esa región que en el Asia de que esta tendencia haya llegado a su máximo. La necesidad insatisfecha por limitar los nacimientos aumenta en forma uniforme en la mayoría de los países del Africa Subsahariana; en forma inversa, dichos niveles de necesidad insatisfecha se encuentran en descenso de acuerdo con la adopción del uso de anticonceptivos en el Asia, Africa del Norte y en América Latina y el Caribe. En tanto que los datos indican que la mayoría de las mujeres del Africa Subsahariana practican la anticoncepción para espaciar los nacimientos en lugar de limitarlos, los datos revelan que en los últimos años ha aumentado el porcentaje de usuarias que lo hacen con el propósito de limitar los nacimientos; dicha proporción alcanza al 50% en algunos países, y en otros ha llegado a niveles inesperados. En contraste, ha registrado poco cambio en esta relación en las otras regiones en desarrollo, donde la gran mayoría de las usuarias procuran limitar los nacimientos en lugar de espaciarlos.
Conclusiones: En tanto que aumenta la demanda de anticonceptivos en todo el mundo en desarrollo, la mayor parte de la demanda registrada en el Asia y Africa del Norte y en América Latina y el Caribe ha sido satisfecha, en tanto que esto no ocurre en el Africa Subsahariana. Tanto en Asia como en América Latina y el Caribe, donde el uso de anticonceptivos ya es elevado, los proveedores deben dirigir sus servicios para ayudar a sus clientes de continuar la práctica anticonceptiva y mejorar su eficacia. En el Africa Subsahariana, donde el uso de anticonceptivos es bajo, los programas deberán alentar la adopción de métodos modernos.