Los datos de una encuesta realizada en las Filipinas en 1993, indican que en el conjunto, el hombre y la mujer tienen puntos de vista similares con respecto a la anticoncepción. Por ejemplo, el 72% de los maridos y el 77% de las esposas apoyan sólidamente la anticoncepción y por lo menos la mitad sostienen que sus familiares y amigos también lo aprueban (si bien los hombres eran menos proclives a creerlo que las mujeres). Sin embargo, a nivel de parejas, las percepciones de los hombres con respecto a la anticoncepción con frecuencia son diferentes a las de sus parejas. Existe un desacuerdo bastante notorio con respecto a la importancia de ciertos atributos de los anticonceptivos y sobre el punto hasta que aplican estos atributos en métodos específicos. Este desacuerdo guarda relación con menores niveles de uso de anticonceptivos y con un mayor nivel de conflicto con relación a las intenciones de uso en el futuro. Por ejemplo, cuando ambos cónyuges aprueban el uso de la planificación familiar en general, el 81% de las parejas comparten las mismas intenciones de practicar la anticoncepción en el futuro, pero entre las parejas que no están de acuerdo con respecto a la aprobación de la anticoncepción, solamente el 43% comparten el mismo punto de vista con respecto al uso de anticonceptivos en el futuro.